¿Qué es un ecosistema digital? – Comprender el modelo de negocio más rentable
Les écosystèmes numériques ont rendu les entreprises les plus rentables de l'histoire - Comprendre les implications et ce qu'elles sont
Amazon, Google, Apple & Co. cultivaron sus propios ecosistemas digitales. Explicamos lo que son los ecosistemas digitales y qué papeles puede tener como individuo y como empresa para participar o crear sus propios ecosistemas en el mundo digital.
Uno de los modelos de negocio digital más prometedores (y ya probados) del siglo XXI son las plataformas y los ecosistemas digitales. Por eso es importante entender qué son los ecosistemas digitales y qué funciones puedes tener en ellos.
La variedad de ecosistemas digitales es ya amplia y la mayoría de los ecosistemas conocidos abarcan múltiples industrias e implican a diferentes sectores de la industria, socios, competidores, clientes y empresas. Esto desafía también la mentalidad tradicional del sector. El enfoque de «controlar y centralizar» se está rompiendo y aparece una mentalidad de «conectar y combinar». Por eso es también uno de los modelos empresariales disruptivos de mayor éxito.
Así pues, una de las partes más importantes es comprender que estos ecosistemas digitales no son capaces de sobrevivir con un solo participante. Hay diferentes roles involucrados para que funcione. A veces, incluso dar al competidor una mejor posición puede valer la pena.
Más información sobre el papel de las plataformas y la «economía de la atención»: Plataformas y contenidos – El modelo de negocio del siglo XXI
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¿Qué es un ecosistema digital?
Un ecosistema digital es una red de tecnologías, plataformas y servicios digitales interconectados que interactúan entre sí para crear valor para empresas y consumidores. Se compone de varios elementos, como software, hardware, datos y personas, que trabajan juntos para facilitar las transacciones digitales, la comunicación y la colaboración a lo largo de varios viajes de los clientes. Estos recorridos del cliente pueden estar interconectados, y el ecosistema puede apoyar diversas actividades, como el comercio electrónico, las redes sociales, las soluciones de software, las ofertas de hardware y el entretenimiento digital. En un contexto empresarial, un ecosistema digital también puede referirse al conjunto de plataformas y tecnologías digitales que una empresa utiliza para relacionarse con sus clientes, socios y otras partes interesadas.
Un ecosistema digital se centra en aportar valor añadido a los clientes optimizando los datos y los flujos de trabajo de los distintos departamentos, herramientas y sistemas internos, así como de los clientes, proveedores y socios externos. Debe eliminar los obstáculos del recorrido del cliente y permitir que cada participante en el ecosistema utilice tecnologías y sistemas de vanguardia para satisfacer sus necesidades individuales.
Para estos ecosistemas ofrecer a los clientes un sistema unificado y fácil de usar que aporte valor a través de una variedad de servicios, productos y conocimientos. Esto también permite que las plataformas crezcan exponencialmente y superen al mercado normal mediante el uso de varios mecanismos involucrados.
Esto también significa que son posibles diversos modelos de negocio al escalar un ecosistema. Desde la venta directa de productos y servicios hasta la publicidad, las suscripciones y muchos más. Al comprender mejor al cliente y reajustar la oferta de productos, es posible aumentar el número de servicios y productos ofrecidos con la información obtenida de los clientes. Esto hace que los ecosistemas digitales sean tan poderosos y también tan rentables que la lista de las empresas más valiosas del mundo está encabezada por empresas que cosechan el poder de los ecosistemas digitales. Ahí están Apple, Google, Facebook, Microsoft y muchas más que utilizan su base de clientes y un enfoque ecosistémico para aumentar sus ingresos y ofrecer mejores productos y servicios a sus clientes.
Un gran ejemplo de esto es también Amazon, que explico ahora con más detalle.
Ejemplo de Ecosistema Digital: Amazon
Desde alrededor del año 2000, el Amazonas está constantemente construyendo su ecosistema digital. Primero el gigante de la venta al por menor necesitaba construir una gigantesca infraestructura de servidores en todo el mundo para poder servir a los clientes su plataforma de comercio electrónico. Pero pronto Amazon comenzó a alquilar la capacidad de los servidores a otras empresas. Este paso llevó a Amazon Web Services (AWS) y fue un hito importante para la empresa para crear este enorme ecosistema que tienen ahora mismo.
Amazon utilizó su propia infraestructura de AWS no sólo para suministrar a otras empresas servicios de infraestructura, sino que la utilizó como plataforma de lanzamiento para todos los demás servicios como Amazon Prime Videos, Prime Music, Studio, etc. Esto condujo a una rápida acumulación de servicios alrededor del universo amazónico y también a una especie de encierro para muchos usuarios. Tenían las ventajas de ser clientes principales y recibir los paquetes más rápido, tenían acceso a la música de amazon e incluso podían ver series y películas de la biblioteca principal.
Amazon luego involucró a muchas compañías externas para participar en este ecosistema. Así que la parte de comercio electrónico fue la primera en abrirse y permitir incluso a los competidores utilizar esta infraestructura de servicios y herramientas que Amazon ofrecía. Esto los convirtió en un gran éxito cuando se observa todo su ecosistema amazónico. El siguiente resumen que he creado te da un rápido vistazo al vasto ecosistema que construyó la Amazona. Hay más de 40 subsidiarias de Amazon hoy en día y habrá más en el futuro.
5 Características clave de un ecosistema digital
Centrado en el cliente
Cuando se observan los ecosistemas digitales más exitosos (mencioné a la Amazonia anteriormente) se ve el enfoque estricto en la creación de valor. A veces estos ecosistemas ni siquiera tenían un modelo de monetización al principio, ya que se centraban en el cliente y en comprenderlo, como aprenderemos en el próximo capítulo sobre los datos, antes incluso de que empiecen a poner precio a los servicios u ofertas. Estar centrado en el cliente no sólo se refiere al servicio al cliente o a los anuncios/marketing personalizados que ofrece la empresa, sino que es más bien un espectro completo de centralidad en el cliente que sólo es posible debido a la escala del negocio. Esto significa operaciones holísticas y colaboración entre departamentos y productos/servicios para integrar el viaje del cliente lo mejor posible.
Datos impulsados por
Una de las principales ventajas de la utilización de un ecosistema digital es la posibilidad de reunir más información sobre los procesos, los clientes, las transacciones y otros aspectos. Esto hace que los datos sean uno de los principales impulsores de todo ecosistema digital. Cuanto más se pueda saber sobre el cliente, mejor se podrán ofrecer servicios, software, tecnología y herramientas para mejorar el recorrido del cliente a lo largo del mismo.
Automatizado
Debido a las enormes percepciones que los ecosistemas digitales recogen de los clientes, proveedores y terceros, también es posible hacer que estas percepciones sean procesables. La automatización es uno de los elementos clave para reducir el precio, mejorar la satisfacción del cliente, pero también ofrecer nuevos servicios/productos para aumentar el flujo de valor.
Global
Ya habrán adivinado que es necesario tener una huella global. Los ecosistemas digitales están ahí a escala y al limitarlos principalmente a países o regiones nunca se obtendrá el beneficio de usar una plataforma y un ecosistema. Esto significa que los ecosistemas digitales también necesitan ser construidos para hacer posible la colaboración entre países, geografías e incluso idiomas. A veces incluso es necesario abordar las barreras culturales.
Dinámica
Debido a la escala de los ecosistemas digitales también vale la pena mencionar que la mentalidad debe ser muy dinámica. Los ecosistemas deben adaptarse rápidamente y reaccionar con rapidez a la dinámica cambiante del mercado, de lo contrario la base de usuarios se moverá hacia adelante y cambiará la plataforma. La inteligencia comercial, la rápida toma de decisiones y también el uso de nuevas tecnologías y modelos de negocio deben estar en el centro de cada decisión.
3 Roles en un ecosistema digital
Antes de empezar a imaginarte como un constructor de ecosistemas, tienes que profundizar en tu empresa y en tus ofertas. Esto también significa que necesitas trazar un mapa de los ecosistemas que son importantes para ti y el papel que tendrás en cada uno de ellos.
En general, hay tres papeles diferentes que tu empresa puede tener en un ecosistema.
Orquestador de Ecosistemas
Estas empresas asumen el riesgo, la complejidad y también los retos de la construcción de un ecosistema digital. Estas son compañías como Amazon, Alibaba, Ping, etc. que permiten a otros participar en un ecosistema y vender bienes y servicios a través de este sistema.
Productor Modular
Son empresas que contribuyen al ecosistema y monetizan el valor en diferentes ecosistemas. Uno de los productores modulares más conocidos podría ser PayPal. Con su servicio ofrecen a diferentes plataformas y ecosistemas el servicio de tener una pasarela de pago unificada para que los clientes puedan pagar fácilmente. Un productor modular puede añadir servicios básicos a los ecosistemas que satisfagan las necesidades de los consumidores y de las empresas, pero también de los compradores y vendedores de alguna manera.
Cliente
El cliente puede ser una persona o una empresa y extrae valor del ecosistema. Cuando reservas un Airbnb entonces eres un cliente del ecosistema que Airbnb ha creado y orquestado.
Los límites son a veces fluidos. Así, por ejemplo, alguien que es usuario de Facebook es creador (contenido) y consumidor (anuncios) al mismo tiempo. También, las compañías pueden encontrarse a veces usando, a veces orquestando o a veces agregando servicios a múltiples ecosistemas digitales.
3 tipos de ecosistemas digitales
Ecosistema digital funcional
Este es uno de los ecosistemas más sencillos y suele construirse en torno a un producto u oferta existente de una empresa. Tiene un número limitado de empresas y socios implicados (quizá entre 10 y 100) y está muy centrado en el aspecto interno. Debido a su simplicidad y fácil integración, es también el ecosistema más utilizado que podemos encontrar en todo el mundo. Sin embargo, también tiene limitaciones, ya que la recopilación de datos y su posterior integración es complicada al tratarse la mayoría de las veces de un ecosistema cerrado.
Podemos encontrar ejemplos de estos ecosistemas funcionales en la industria del automóvil, donde las plataformas se conectan a los servicios digitales de los socios implicados para crear un ecosistema muy centrado en el producto de un coche inteligente y conectado, en su mayoría limitado a un número limitado de productos.
Ecosistema de plataforma
Los ecosistemas más avanzados son los de plataforma digital. Pueden implicar a millones de socios y también pueden incorporar una multitud de ofertas digitales. Este ecosistema digital se basa en gran medida en el enfoque de «los datos primero» para aprovechar los conocimientos de los clientes para seguir vendiendo o diseñar nuevas ofertas gracias a los datos generados. Pero el mayor diferenciador es la plataforma común en la que participan todos los socios y con la que crean su valor. Así, el orquestador del ecosistema ofrece una plataforma común bajo la cual todas las partes conectadas trabajan juntas.
Google Home es un buen ejemplo de ello. Google ofrece una plataforma común en la que desarrolladores, productores e ingenieros pueden trabajar juntos para crear electrodomésticos que utilicen la plataforma de Google Home para estar conectados y ser inteligentes. El propio Google está desarrollando herramientas como su altavoz doméstico, pero también los socios pueden utilizar el ecosistema de la plataforma para ofrecer sus productos y servicios.
Ecosistema de la superplataforma
Uno de los modelos de ecosistema más complejos y complicados implica la integración de diferentes plataformas y el uso de diferentes recorridos de los usuarios, incluyendo sus datos. Los ecosistemas de superplataformas suelen implicar a muchos sectores diferentes, a distintos servicios y tratan de conectar lo mejor posible todo el recorrido del usuario con el ecosistema. La mayoría de los ecosistemas de superplataformas están ahora en manos de gigantes tecnológicos como Apple, Google, Amazon, Tencent y algunos otros.
WeChat, la súper aplicación china, es un ejemplo perfecto de creación de un ecosistema de súper plataforma. La aplicación cubre ahora todos los aspectos importantes de la vida del usuario. En una sola plataforma ofrece miles de servicios y funciones, como la banca diaria, las redes sociales, las compras o la comunicación, entre otros. Con cada oferta añadida, WeChat puede integrarse más en la vida cotidiana, lo que permite una mejor recopilación de datos que puede conducir a nuevas ofertas y a un «bloqueo».
Retos y riesgos de los ecosistemas digitales
Hasta ahora, entendemos que, aunque los ecosistemas digitales tienen un enorme potencial para la creación de valor y el crecimiento, también conllevan un conjunto único de retos y riesgos debido a su tamaño y complejidad.
A través de diversos escándalos actuales, por supuesto, Uno de los principales problemas es la privacidad y la seguridad de los datos. Dadas las enormes cantidades de datos que se rastrean, comparten y procesan en el ecosistema, existe un riesgo significativo de violación de datos, uso indebido y, por supuesto, ciberataques que desean esos datos. Además, la dependencia de uno o unos pocos proveedores de plataformas puede conducir a un control monopolístico, que a largo plazo limita la competencia y la innovación, y las corrientes actuales también están intentando evitar que esto ocurra desde el punto de vista normativo.
Para los proveedores de un ecosistema (productores modulares), también existe el riesgo de volverse demasiado dependientes del ecosistema para su negocio, lo que les hace vulnerables si el ecosistema falla o cambia significativamente. Habíamos observado problemas de este tipo para comunidades y empresas con Twitter y Reddit.
Para un orquestador de ecosistemas, un reto mayor, pero también un riesgo, es también la interoperabilidad de las distintas tecnologías y sistemas dentro de un ecosistema. Las normas tecnológicas incoherentes o incompatibles pueden tener un fuerte impacto, por lo que no es de extrañar que Google, Facebook, etc. establezcan sus propias normas tecnológicas y las desarrollen ellos mismos.
Dependiendo del modelo de negocio, los requisitos normativos también son un reto. Como los ecosistemas digitales son complejos y globales, y hay que vigilar y aplicar constantemente las normativas sobre protección de datos, cumplimiento, antimonopolio y otras políticas pertinentes, a menudo se excluye a los países de varios servicios.
Desafíos reguladores y preocupaciones antimonopolio
A medida que los ecosistemas digitales siguen creciendo en tamaño e influencia, son objeto de un escrutinio cada vez mayor por parte de los reguladores y las autoridades antimonopolio de todo el mundo. Existe la preocupación de que la escala masiva y el dominio de estos ecosistemas puedan ahogar la competencia, limitar las opciones de los consumidores y dar lugar a prácticas monopolísticas. Y hay muchos ejemplos de casos recientes en los que se están examinando los ecosistemas digitales y su poder.
La Unión Europea ha estado a la vanguardia de la regulación de los ecosistemas digitales. En 2022, la UE aprobó la Ley de Mercados Digitales, cuyo objetivo es evitar las prácticas de control por parte de las grandes plataformas en línea y garantizar una competencia leal. Esta ley podría tener un impacto significativo en empresas como Google, Amazon y Apple, obligándolas a realizar cambios en sus ecosistemas, y muchos de los gigantes tecnológicos están siendo investigados en virtud de la DMA a partir de 2024.
Apple, en particular, se ha enfrentado a investigaciones y demandas antimonopolio por su ecosistema fuertemente controlado y las políticas de la App Store. En 2021, un juez estadounidense dictaminó que Apple debe permitir a los desarrolladores dirigir a los usuarios a sistemas de pago alternativos, cuestionando las estrictas normas y tarifas de Apple. La empresa también se enfrenta al escrutinio del organismo de control de la competencia del Reino Unido por sus políticas de navegación móvil y las posibles autopreferencias dentro de su ecosistema. Y en 2024, Estados Unidos inició nuevas investigaciones antimonopolio.
Del mismo modo, Google se ha enfrentado a multas y batallas legales de los reguladores de la UE por supuestas prácticas anticompetitivas dentro de su ecosistema Android y su tecnología publicitaria. A los reguladores les preocupa la posición dominante de Google en la publicidad en línea y su capacidad para dar prioridad a sus propios servicios dentro del ecosistema Android.
A medida que los ecosistemas digitales siguen expandiéndose y afectan a distintos aspectos de la vida de los consumidores, los reguladores se muestran cada vez más cautelosos ante la posibilidad de que abusen de su poder de mercado e incurran en conductas contrarias a la competencia. Las empresas que operan en estos ecosistemas deben navegar por una compleja red de normativas y leyes antimonopolio que podrían obligarlas a introducir cambios significativos en sus modelos y prácticas empresariales.
Tendencias futuras en los ecosistemas digitales
A medida que nos adentramos en la era de los ecosistemas digitales, el panorama evoluciona rápidamente. Los gigantes tecnológicos han demostrado lo que es posible, impulsados por los avances tecnológicos y los cambios en el comportamiento de los consumidores. Una de las tendencias clave que dan forma a esta evolución es el dominio cada vez mayor de los «ecosistemas basados en datos». Estos ecosistemas aprovechan enormes cantidades de datos para optimizar la experiencia del usuario, agilizar las operaciones y crear nuevas propuestas de valor: piensa en Facebook, que posee los datos de todas las interacciones de los clientes en Facebook, Threads, Whatsapp, Instragram, etc., y en Google, que posee el ecosistema de la intención de búsqueda de información, vídeo y más. Pero hay algunas otras tendencias:
- Dominio de los ecosistemas basados en datos: En los próximos años, los datos desempeñarán un papel aún más central en los ecosistemas digitales, especialmente con los rápidos avances de la IA. Las empresas que utilicen estos datos de forma eficaz podrán obtener una visión sin precedentes de las preferencias de los clientes, los patrones de comportamiento y las tendencias del mercado, o crear modelos de IA con sus propios datos.
- Integración de tecnologías emergentes: Las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA), el blockchain y el Internet de las Cosas (IoT) desempeñarán un papel crucial en el desarrollo de los ecosistemas digitales. La IA y el aprendizaje automático pueden analizar enormes cantidades de datos con más eficacia que nunca y abrir nuevas oportunidades de personalización y automatización.
- Mayor atención a la privacidad y seguridad de los datos: A medida que los ecosistemas digitales se centran cada vez más en los datos, aumenta la preocupación por la privacidad y la seguridad de los datos. Las empresas necesitan invertir en protocolos de seguridad sólidos para proteger los datos sensibles y mantener la confianza de los usuarios. Esto también significa que cada vez más ecosistemas se sellarán a sí mismos e impedirán que otros proveedores externos utilicen sus amplias bases de datos e información. Como resultado, los segundos y los no participantes en el ecosistema se verán presionados y cerrarán ecosistemas, como ha hecho Apple.
- Colaboración y convergencia entre sectores: En los ecosistemas no globales es probable que se produzcan más colaboraciones entre sectores, ya que las empresas intentan crear experiencias más completas e integradas para los usuarios. Por ejemplo, las colaboraciones entre proveedores sanitarios, empresas tecnológicas y aseguradoras podrían dar lugar a ecosistemas sanitarios holísticos que ofrezcan servicios sanitarios personalizados basados en datos sanitarios individuales.
- Sostenibilidad y responsabilidad social: A medida que crece el interés de la sociedad por la sostenibilidad y las prácticas éticas, los ecosistemas digitales deben alinearse con estos valores. Esto podría incluir el uso de la tecnología de forma que se minimice el impacto sobre el medio ambiente, la promoción de un comportamiento sostenible de los consumidores a través del ecosistema y la garantía de que los beneficios de la transformación digital sean accesibles a todas las partes de la sociedad para reducir la brecha digital.
Resumen
Si bien es bastante fácil explicar por qué estos ecosistemas digitales funcionan tan bien y por qué los datos, la atención al cliente, etc., conducen a una mayor generación de riqueza, no debemos olvidar nunca lo difícil que es crear tales ecosistemas. Se necesita una amplia base de clientes, una creación de valor consistente, una clara alineación de una diversa gama de socios, clientes y tecnologías, así como una mentalidad muy ágil para poder crear tal ecosistema.
Es de suma importancia que las empresas y los individuos comprendan el poder y las implicaciones de los crecientes ecosistemas digitales en todo el mundo y también que encuentren formas de participar, crear o interactuar con ellos en sus propios términos para aprovechar el poder que tienen y potencialmente construir la próxima gran cosa.
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