Tecnologías y conceptos que harán posible el Metaverso

Explorar los fundamentos tecnológicos y conceptuales y las implicaciones futuras del metaverso.

Comprender el vasto ecosistema tecnológico y conceptual que necesitamos para hacer posible el metaverso con todas sus posibilidades y retos.

El metaverso suele considerarse la próxima generación de Internet, un universo digital tridimensional donde los usuarios pueden interactuar con la información, entre sí y explorar datos y entornos virtuales en tiempo real. A medida que seguimos fusionando nuestras vidas físicas y digitales, el metaverso se ha convertido en un tema importante para los entusiastas de la tecnología, las empresas y los futuristas, y también ha alimentado la fantasía de la ciencia ficción.

Pero para hacer posible esta versión de ciencia ficción de la próxima generación de Internet, el Metaverso necesita varias tecnologías que se unan para dar vida al concepto de «Metaverso». Cada tecnología es necesaria y está aportando capacidades únicas que forman las piezas del puzzle. Desde las interfaces vestibles y la informática espacial hasta la inteligencia artificial y las tecnologías avanzadas de redes, estas innovaciones disruptivas están impulsando la evolución del Metaverso. Este artículo examina estas tecnologías clave y su papel en el desarrollo y la mejora del metaverso; muchas de ellas son también las tecnologías que darán forma a nuestro futuro.

Interfaces vestibles – Realidad Virtual (RV) y Realidad Aumentada (RA).

La Realidad Virtual (RV) y la Realidad Aumentada (RA) son dos de las tecnologías más importantes para crear experiencias inmersivas en el metaverso, ya que estas interfaces permiten a los usuarios percibir mundos tridimensionales en absoluto.

Sin embargo, es importante distinguir entre «Realidad Virtual, RV» y «Realidad Aumentada, RA». Mientras que la RV sumerge al usuario en un entorno completamente digital, la RA superpone información digital al mundo real del usuario, es decir, la información se muestra sobre el mundo real en lugar de crear un mundo completamente nuevo como en la RV.

En el metaverso, estas tecnologías trabajan juntas para crear experiencias que difuminan la línea entre el mundo físico y el digital. La RV puede proporcionar experiencias totalmente inmersivas que permiten a los usuarios explorar mundos digitales como si estuvieran físicamente presentes. La RA, por su parte, puede integrar elementos digitales en nuestra realidad cotidiana, permitiendo interacciones fluidas entre los usuarios y el contenido digital.

La tecnología está todavía en sus primeras fases, aunque los dispositivos de RA y RV existen desde hace décadas. Como tales, ya se han desarrollado varios dispositivos de RV y RA, cada uno de los cuales ofrece características y experiencias únicas. Los dispositivos de RV, como el Oculus Quest 2 y el HTC Vive, ofrecen experiencias inmersivas de gama alta, mientras que los dispositivos de RA, como las HoloLens de Microsoft y las rumoreadas gafas de RA de Apple, pretenden superponer información digital sobre el mundo real.

Internet de las Cosas (IoT)

El Internet de las Cosas (IoT) describe una red de dispositivos inteligentes interconectados. Específicamente para un metaverso, desempeña el papel de permitir la conexión de los mundos físico y digital. Los dispositivos y sensores IoT pueden recoger datos en tiempo real del mundo físico e introducirlos en el metaverso para mejorar la inmersión e interacción del usuario. Podría tratarse de datos procedentes de dispositivos vestibles, sensores ambientales o incluso sistemas domésticos inteligentes.

Interfaces neuronales

Las interfaces neuronales, también conocidas como interfaces cerebro-ordenador, son otra tecnología que cambiaría significativamente el Metaverso. Estos dispositivos pueden convertir la actividad cerebral en órdenes informáticas, permitiendo a los usuarios interactuar con el Metaverso con sus pensamientos o incluso reproducir mundos virtuales directamente en sus cerebros.

Esto podría crear un nivel totalmente nuevo de inmersión e interactividad, ya que los usuarios podrían controlar sus avatares, manipular objetos o comunicarse con otros sólo con sus pensamientos. Las implicaciones para la privacidad y otras cuestiones son inmensas, y también plantearía importantes problemas éticos sobre la difuminación de la realidad y los mundos virtuales, pero también abriría el mundo a posibilidades similares a las de la ciencia ficción para crear experiencias de usuario que van más allá de la utopía.

Computación espacial y renderización 3D

Pero antes de que las interfaces puedan mostrar algo, necesitamos computación espacial y renderización 3D. Estas dos tecnologías son clave para dar vida al metaverso. La computación espacial permite que los objetos digitales existan e interactúen en un espacio tridimensional, permitiendo a los usuarios interactuar con esos objetos como lo harían en el mundo real. Con esta tecnología, puedes «tocar» un objeto virtual o navegar por un entorno digital.

El renderizado 3D, por otra parte, convierte modelos 3D en imágenes o animaciones 2D. Esto crea los gráficos visualmente impresionantes y realistas que hacen creíble el Metaverso (piensa en él como en los juegos de ordenador). Las técnicas avanzadas de renderizado 3D pueden crear iluminación, sombras y texturas realistas que dan al Metaverso un nivel de detalle y realismo que antes sólo era posible en los videojuegos de gama alta o en las películas CGI.

Plataformas como Roblox y Minecraft permiten a los usuarios crear e interactuar con objetos 3D en un espacio virtual compartido, por lo que estos juegos pueden considerarse los primeros contendientes para el Metaverso. En lo que respecta al renderizado 3D, empresas como Unity y Unreal Engine ofrecen potentes motores que permiten a los desarrolladores crear entornos digitales realistas.

Motores 3D y lenguajes de programación

Como se ha mencionado con el renderizado 3D, los motores 3D y los lenguajes de programación son fundamentales las herramientas y los fundamentos que los desarrolladores utilizan para crear los mundos virtuales del Metaverso. Proporcionan el marco para diseñar, crear y renderizar entornos 3D y para programar el comportamiento de objetos y personajes en esos entornos.

Los motores 3D, como los motores Unity y Unreal, se utilizan ampliamente en el desarrollo de Juegos/Metaverso. Proporcionan herramientas robustas para el modelado 3D, la animación, la iluminación, la física y mucho más. También ofrecen API para integrar capacidades de RV y RA, lo que los hace ideales para desarrollar experiencias inmersivas. Uno de los principales problemas es que todos estos motores 3D deben seguir mejorándose y también optimizándose, ya que muchos efectos y renderizaciones siguen siendo muy ineficaces y consumen demasiada potencia de cálculo. Incluso podría ser necesario crear nuevos lenguajes de programación especializados en modelados y renderizados 3D que sean más eficientes para las futuras generaciones de GPU y chips.

Inteligencia Artificial (IA) y Aprendizaje Automático (AM).

La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (AM) aportan interactividad dinámica y adaptabilidad al Metaverso. En concreto, la IA generativa permitirá crear mundos, contenidos y objetos de forma rápida, personalizada e interacciones virtuales inteligentes sin necesidad de ser programador o experto.

La IA en el metaverso puede ayudar a ofrecer contenidos personalizados basados en el comportamiento, las preferencias y las interacciones del usuario, y como el metaverso también ofrece muchos más datos, esta personalización puede ser cada vez más granular. También es concebible generar contenido dinámico en respuesta a estos factores, proporcionando un entorno fresco y atractivo cada vez. La IA, por ejemplo, puede alterar un entorno digital basándose en las interacciones previas de un usuario para crear una experiencia única y personalizada, evocando la sensación de «nuevo» y «descubrimiento» una y otra vez.

El aprendizaje automático, un subconjunto de la IA, permite a los sistemas aprender de los datos y mejorar con el tiempo. Esto puede utilizarse para mejorar los asistentes virtuales y los personajes no jugadores (PNJ) del metaverso, permitiéndoles interactuar con los usuarios de forma similar a la humana. Con el tiempo, estos PNJ impulsados por la IA pueden aprender de cada interacción, hacerse más inteligentes y proporcionar a los usuarios una experiencia más envolvente. Así, serían muy posibles las «Parejas Virtuales» o incluso las «Relaciones Virtuales», como ya estamos viendo con tecnologías como Replica.ai.

5G, 6G, 7G y tecnologías de red avanzadas.

La conectividad rápida, fiable y de baja latencia es una piedra angular del metaverso, y esto lo permiten las tecnologías de red avanzadas como 5G o las próximas generaciones con 6G o 7G. Dado que el metaverso implica interacciones en tiempo real entre un número potencialmente enorme de usuarios en un espacio digital compartido, es esencial una infraestructura de red robusta y, especialmente, las tecnologías inalámbricas desempeñarán un papel enorme en ello.

La actual tecnología 5G ya proporcionaría la conectividad de alta velocidad y baja latencia necesaria para experiencias fluidas en el metaverso. Puede soportar un gran número de dispositivos simultáneamente, manejar grandes cantidades de datos y mantener una conexión estable incluso en zonas densamente pobladas. Esto significa que los usuarios pueden explorar el Metaverso sin experimentar grandes retrasos o interrupciones, independientemente de cuántos otros usuarios estén presentes.

Las redes avanzadas también incluyen tecnologías como la computación de borde, que acerca la computación y el almacenamiento de datos al lugar donde se necesitan. Más información aquí:

Cloud Computing y Edge Computing

Cuando hablamos de un mundo virtual persistente, en el que los usuarios pueden acceder a sus mundos virtuales en cualquier momento y lugar, significa que necesitamos enormes cantidades de potencia de cálculo para crear y mantener ese universo virtual. Por eso la computación en nube y la computación de borde desempeñan un papel crucial en el funcionamiento de un metaverso persitente de este tipo. La computación en nube, con sus vastos recursos y escalabilidad, proporciona la potencia informática necesaria para hacer funcionar mundos virtuales complejos y con muchos recursos. Permite almacenar, recuperar y procesar grandes cantidades de datos, permitiendo que millones de usuarios interactúen simultáneamente en el metaverso.

La computación de borde complementa la computación en nube procesando los datos cerca de la fuente donde se generan. Esta proximidad física reduce la latencia y permite interacciones en tiempo real en el metaverso. Proporciona un mejor rendimiento, especialmente en escenarios que requieren una respuesta inmediata, como las experiencias de RV o los juegos de ritmo rápido en los que cada milisegundo cuenta.

Muchas plataformas metaversales ya utilizan una combinación de computación en la nube y en el borde. Por ejemplo, servicios de juegos en la nube como Stadia de Google y GeForce Now de NVIDIA utilizan la computación en la nube para ejecutar juegos en potentes servidores remotos, mientras que la computación de borde se utiliza para reducir la latencia y proporcionar una experiencia de juego fluida y sin retrasos. Esta sinergia entre la computación en la nube y la computación de borde será fundamental para permitir experiencias inmersivas de alta calidad en el metaverso, por lo que veremos muchos avances en este campo.

Tecnología y producción de chips (CPU y GPU).

Independientemente de que se utilicen auriculares o servidores, el metaverso requiere una gran potencia de cálculo para funcionar con eficacia, por lo que la tecnología y producción de chips avanzados es esencial y uno de los factores más cruciales. En especial, son importantes dos tipos de chips: las Unidades Centrales de Procesamiento (CPU) y las Unidades de Procesamiento Gráfico (GPU).

Las CPU realizan la mayoría de las tareas informáticas generales, desde funciones básicas del sistema hasta cálculos complejos. En el contexto del metaverso, las CPU hacen que las aplicaciones funcionen sin problemas, gestionan la entrada y salida de datos y garantizan una experiencia de usuario fluida.

Las GPU, por su parte, están diseñadas específicamente para el renderizado rápido de imágenes y, por tanto, son fundamentales para los entornos visualmente ricos del metaverso. Hacen el trabajo pesado del renderizado 3D, procesando cálculos complejos (como la IA o la IA Generativa) y produciendo imágenes/objetos realistas a gran velocidad.

Los recientes avances en la tecnología de los chips, como el desarrollo de CPU y GPU más potentes y eficientes energéticamente, han tenido un impacto significativo en nuevas tecnologías como las que hemos visto en la IA generativa y también en la creación de mundos 3D de alta calidad en los juegos. Sin embargo, la industria también se enfrenta a retos, como la actual escasez mundial de chips, y el hecho de que las actuales generaciones de CPU/GPU no son lo suficientemente potentes y eficientes energéticamente como para crear experiencias 3D realistas. Por eso muchos directores generales, también el de Intel, no ven factible un «metaverso real» persistente antes de 2030, ya que los chips tienen que ser más eficientes y rápidos.

La informática cuántica

La informática cuántica aún está en pañales, pero tiene potencial para revolucionar el mundo de la tecnología. Además de los sistemas informáticos clásicos con CPU/GPU, los ordenadores cuánticos podrían realizar cálculos mucho más complejos, lo que los haría especialmente útiles para algoritmos de IA o simulaciones 3D. Esto podría dar lugar a simulaciones más realistas, capacidades de IA significativamente mejoradas y la velocidad de cálculo necesaria para hacer posible un metaverso poblado por millones o incluso miles de millones de usuarios.

Software de creación y gestión de activos

La creación y gestión de activos es una parte importante del desarrollo del Metaverso, ya que la reutilización es clave. Por activos, entendemos todos los elementos que componen un entorno virtual, incluidos modelos 3D, texturas, animaciones, efectos de sonido, etc. Las herramientas de software para crear y gestionar estos activos son esenciales para desarrollar entornos metaversos ricos, detallados e interactivos. También la IA generativa desempeñará un papel muy importante en esto, ya que esta IA necesita ser entrenada en tales activos y también debe permitir la creación rápida y cómoda de activos digitales sin necesidad de expertos.

En la actualidad, para crear modelos y texturas en 3D se utilizan ampliamente distintos tipos de software, como Blender, Autodesk Maya y Adobe Photoshop. Estas herramientas están más bien dirigidas a artistas y desarrolladores que a usuarios.

Plataformas como Asset Store de Unity y Marketplace de Unreal Engine son también formas tempranas de mercados que permiten a los desarrolladores almacenar, gestionar y compartir activos. De forma similar a estas plataformas, habrá necesidad de mercados de este tipo para crear, compartir y almacenar ideas, diseños y activos, con el fin de ponerlos a disposición de los usuarios para que los utilicen en sus propios mundos metaversos.

Gestión de identidades y avatares

La identidad y la gestión de avatares son componentes importantes del metaverso que determinan la forma en que los usuarios se representan a sí mismos e interactúan con los demás. Esto incluye la creación, personalización y gestión de avatares digitales, representaciones virtuales de los usuarios en el metaverso. Pero uno de los sistemas más importantes será identificar a una persona y vincularla a una identidad digital.

Mientras que los sistemas de gestión de avatares son más sencillos y se ocupan de los aspectos funcionales, como personalizar los avatares con ropa y apariencia. O se utilizan para seguir e implementar los movimientos del usuario en el entorno virtual. Esto puede ir tan lejos como gestionar las interacciones entre avatares y mantener la identidad de un avatar coherente en diferentes plataformas del Metaverso.

Una de las funciones aún más importantes es la gestión de la identidad. Para que el Metaverso sea un lugar seguro, es muy importante que se pueda conectar a un usuario con una persona real para verificar esa entidad virtual, de modo que se puedan rastrear incluso las acciones ilegales y nadie pueda «esconderse detrás de un avatar virtual». También es aquí donde surgen muchos problemas. Sin ello, existiría el riesgo de que los mundos virtuales se convirtieran en un lugar anónimo donde cualquiera pudiera cometer actos ilegales escondiéndose tras un avatar virtual, pero con el vínculo entre las identidades física y virtual, también surgen una serie de problemas, desde la privacidad hasta la libertad personal.

Sistemas y servicios financieros

Para que un metaverso funcione de verdad, hay que crear sistemas y servicios financieros. Puede ser necesario crear una economía virtual completamente independiente que pueda desvincularse de la economía real con sus propios sistemas y mecanismos financieros. Hay que tener en cuenta que estos sistemas financieros no sólo soportan la compraventa de bienes y servicios virtuales y pueden incluso soportar mercados financieros enteros en el metaverso, sino que la economía puede funcionar de forma diferente.

Esto se debe a que en el metaverso no existen limitaciones físicas. Se puede crear una enorme cantidad de terreno, se pueden crear objetos de la nada, se puede clonar una casa sin ningún esfuerzo y se puede crear un diseño digital rápida y fácilmente gracias a la IA generativa. Esto significa que nuestros valores en el mundo real ya no tienen ningún valor en el mundo digital y son intercambiables o eternos. Así, una camiseta se vuelve infinitamente ponible y una casa en la playa puede clonarse sin más. La implicación es también que veremos un espectro aún más amplio de modelos de negocio digitales.

Los sistemas y servicios financieros del Metaverso están aún en sus primeras fases y se enfrentan a muchos retos, como cuestiones normativas y problemas de seguridad. Sin embargo, a medida que estos sistemas evolucionen, desempeñarán un papel cada vez más importante en la economía del Metaverso y podrían incluso desvincularse de tal forma que existirán sistemas financieros completamente virtuales con sus propias normas y sus propios entornos reguladores.

Mercados (virtuales)

Además de los sistemas financieros, los mercados son, por supuesto, también importantes en el metaverso. Como se ha descrito anteriormente, otros valores desempeñan un papel en el mundo digital, ya que todo puede copiarse y generarse infinitamente. No obstante, también se necesitarán mercados donde los usuarios puedan comprar, vender o intercambiar bienes digitales. Estos incluirán servicios virtuales, arte digital, accesorios para avatares, bienes virtuales, objetos y mucho más que aún no podemos imaginar.

Estamos viendo los primeros prototipos de estos mercados virtuales, pero todos tienen sus limitaciones y problemas. Un ejemplo es el mercado VRChat, donde los usuarios pueden comprar y vender diseños de avatares personalizados, accesorios y otros bienes virtuales. Estos mercados no sólo facilitan el comercio dentro del metaverso, sino que también ofrecen a los usuarios la oportunidad de obtener ingresos en el mundo real a partir de sus actividades digitales.

A medida que evolucione el metaverso, es probable que estos mercados virtuales se generalicen y se hagan más complejos, incorporen instrumentos y servicios financieros más avanzados y ofrezcan una amplia gama de oportunidades para el comercio y el espíritu empresarial. Como también se trabaja más a distancia y es probable que en la próxima década se desarrolle una comunidad de «nómadas digitales metaversos», los mercados de trabajo virtuales son un nuevo mercado que se abrirá.

Normas de interoperabilidad frente a «El ganador se lo lleva todo»

Si no hay un «ganador» en las plataformas metaverso, también es necesario que existan y se desarrollen diferentes normas de interoperabilidad. Por tanto, el desarrollo de normas y protocolos de interoperabilidad es fundamental para una experiencia de usuario sin fisuras en múltiples plataformas metaverso y para el ecosistema en general, algo imprescindible.

Las normas de interoperabilidad garantizarían que la identidad digital, los activos y la experiencia de un usuario puedan transferirse entre distintas partes del metaverso. Por ejemplo, un avatar creado en una plataforma debería poder moverse libremente en otra sin perder su apariencia, habilidades o activos digitales.

Sin embargo, el reto de la interoperabilidad puede contribuir al problema de «el ganador se lo lleva todo». Las grandes empresas tecnológicas con plataformas populares pueden resistirse a la interoperabilidad para mantener a los usuarios en su ecosistema, como vemos actualmente con Apple protegiendo su propio ecosistema. Si las pocas plataformas dominantes se niegan a interoperar con otras, podrían monopolizar las experiencias de los usuarios y limitar la diversidad del metaverso, lo que podría dar lugar a un duelo de plataformas con efecto de red, que suele acabar con una plataforma dominante quedándose con la base de usuarios, como hemos visto en el caso de Facebook, Instagram, Youtube, TikTok, etc. – así que no podemos esperar que las plataformas metaverso sean diferentes y que surjan 2 plataformas principales al mismo tiempo para el mismo tipo de interacción.

Marcos reguladores, normas, responsabilidad y leyes.

A medida que el metaverso evoluciona y se expande, también lo hace la necesidad de marcos reguladores, normas, responsabilidad y leyes integrales. Estos factores desempeñan un papel importante en la forma en que los individuos, las empresas y los gobiernos interactúan en este universo digital. Además, quién «crea» este universo virtual y qué empresas son responsables de él se convertirá en un aspecto crítico.

Las exigencias a los reguladores son aún inciertas. Habrá que tomar decisiones importantes. Desde el poder de los proveedores de un metaverso hasta la regularien en torno a fianzsysteme, pasando por la propiedad mental, la seguridad de los datos, la legislación y la judikative en el ámbito virtual, además de qué derechos tienen los usuarios de otros estados.

También hay que definir las normas y leyes del propio metaverso. Al igual que en el mundo real, deben existir directrices y normas de comportamiento en el metaverso. Éstas pueden incluir desde el comportamiento adecuado entre usuarios hasta normas para la compra, venta e intercambio de bienes digitales.

La responsabilidad es otro aspecto importante. Esto incluye la responsabilidad de las empresas que gestionan las plataformas del metaverso, que deben garantizar la seguridad e imparcialidad de sus usuarios. También implica responsabilizar a los usuarios de sus acciones en el metaverso, sobre todo cuando esas acciones repercuten en otros usuarios.

En estos contextos se plantean varias cuestiones:

  • ¿Tiene un ciudadano chino los mismos derechos en un metaverso basado en una empresa estadounidense?
  • ¿Cómo se resuelve una disputa entre usuarios en el metaverso y quién es responsable?
  • ¿Quién es responsable de los contenidos falsos o de la desinformación?
  • ¿A quién pertenece un avatar y sus datos y quién tiene acceso a ellos?
  • ¿Cuánto se permite rastrear a las personas y quién puede utilizar estos perfiles?
  • ¿Qué gobierno paga la persecución legal?
  • ¿Dónde se pagan los impuestos y cómo se controla una economía virtual?
  • ¿Qué leyes laborales se aplican?
  • ¿A quién pertenecen los derechos de autor de los bienes virtuales y de los contenidos creados por la IA?

Todos estos problemas y preguntas son un reto y requieren una reflexión y planificación cuidadosas. Sin embargo, son esenciales para garantizar que el metaverso sea un lugar seguro, justo y agradable para todos los usuarios, que es donde actualmente fallan muchas plataformas.

Conclusión – El metaverso, retos y posibilidades

El viaje al metaverso es una aventura en territorio inexplorado con un gran potencial y retos significativos. Las tecnologías que hemos explorado aquí distan mucho de estar completas. Cada componente, desde el Internet de las Cosas a la informática cuántica, las interfaces neuronales y las normas de interoperabilidad, representa un complejo ecosistema de cientos, si no miles, de tecnologías, protocolos y conceptos. Algunas de estas tecnologías aún no se han inventado ni comercializado, mientras que otras aún tienen que progresar significativamente para desarrollar todo su potencial.

Estamos en la cúspide de este expansivo reino digital, y el camino que tenemos por delante es largo y complejo. El desarrollo del metaverso no es un acontecimiento, sino un proceso que seguirá evolucionando en los próximos años y probablemente décadas. Podemos esperar avances rápidos, pero también épocas de progreso más lento mientras los investigadores, desarrolladores e innovadores se enfrentan a los numerosos retos de este nuevo campo.

Pero el panorama tecnológico es sólo una faceta de la evolución del metaverso. El crecimiento de este nuevo mundo tendrá profundas implicaciones en nuestra forma de vivir, trabajar e interactuar. Exigirá el desarrollo de marcos reguladores sólidos para gestionar este reino digital, que existirá en paralelo a nuestro mundo físico.

Cabe esperar que las instituciones no gubernamentales ejerzan mucho poder en este ámbito, estableciendo potencialmente gobiernos, jurisdicciones y economías virtuales. El metaverso podría convertirse en un mundo por derecho propio, donde la gente gane, gaste e invierta monedas virtuales, participe en el comercio digital, construya carreras virtuales y viva vidas digitales.

Las implicaciones son de gran alcance y afectan a dimensiones personales, económicas, jurídicas y éticas. ¿Cómo se gravarán los ingresos virtuales? ¿Cómo funcionarán los ecosistemas digitales y los sistemas financieros? ¿Cómo se adaptarán nuestras actuales visiones del mundo a esta nueva realidad? ¿Habrá 2 economías? Éstas son sólo algunas de las muchas preguntas que debemos considerar al cruzar esta frontera digital.

El camino hacia el metaverso puede ser largo y estar lleno de retos, pero también encierra uno de los mayores potenciales de la historia de la humanidad, un mundo con posibilidades ilimitadas, experiencias y un mundo que puede existir sin limitaciones físicas. Promete una nueva era de interacción humana, creatividad y experiencia posibilitada por diversas tecnologías. A medida que nos adentramos en el Metaverso, tenemos la oportunidad de dar forma a este nuevo mundo y crear un entorno que sea tan diverso, equitativo e inclusivo como la tecnología que lo permite.

El viaje puede ser complejo, pero las posibilidades son ilimitadas, incluso más allá de lo que podemos imaginar.

La lista completa:

  1. Realidad Virtual (RV)
  2. Realidad Aumentada (RA)
  3. Computación espacial
  4. Renderizado 3D
  5. Inteligencia Artificial (IA)
  6. Aprendizaje automático (ML)
  7. 5G, 6G y tecnologías de red avanzadas
  8. Computación en la nube
  9. Computación Edge
  10. Tecnologías de Ciberseguridad
  11. Tecnologías de privacidad
  12. Retroalimentación Háptica
  13. Tecnologías Sensoriales
  14. Internet de las cosas (IoT)
  15. Informática cuántica
  16. Interfaces neuronales (interfaces cerebro-ordenador)
  17. Normas de interoperabilidad
  18. Unidades centrales de procesamiento (CPU)
  19. Unidades de procesamiento gráfico (GPU)
  20. Motores 3D (por ejemplo, Unity, Unreal Engine)
  21. Lenguajes de programación
  22. Software de creación de activos digitales
  23. Gestión de identidades y avatares
  24. Sistemas y servicios financieros digitales
  25. Mercados virtuales
  26. Marcos normativos
  27. Acuerdos para compartir datos
  28. Protocolos de código abierto
  29. Normas sectoriales
  30. Gobiernos y jurisdicciones virtuales
  31. Ecosistemas y economías digitales
  32. Economía de Plataforma y Modelos de Negocio Digitales
  33. Blockchain (opcional)
  34. Sistemas descentralizados (opcional)
Benjamin Talin, a serial entrepreneur since the age of 13, is the founder and CEO of MoreThanDigital, a global initiative providing access to topics of the future. As an influential keynote speaker, he shares insights on innovation, leadership, and entrepreneurship, and has advised governments, EU commissions, and ministries on education, innovation, economic development, and digitalization. With over 400 publications, 200 international keynotes, and numerous awards, Benjamin is dedicated to changing the status quo through technology and innovation. #bethechange Stay tuned for MoreThanDigital Insights - Coming soon!

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